Primer disco de Acrisolada. Producido de manera casera en 2011 con el propósito de animar las primeras JMJ locales organizadas en Cuba, mismas que se mantenían en sintonía con las de Madrid.
Con estos cantos las personas podrán hacer “un viaje espiritual y musical que nos revela un Cuba desconocido: el de la fe, el de la esperanza y el del amor”.